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Un nuevo incendio le cambia la fisonomía urbana a Iquique. Esta vez la tradicional ferretería de los hermanos Mangini, es consumida por el fuego. Presente en la ciudad desde hace 60 años, este local se convirtió en referente. Era conocida como la tienda del “Pelao” Mangini, haciendo referencia a uno de los hermanos, Antonio,  a quien nunca se le vio poblada su cabeza con cabellos.

Surtida era esta ferretería. Era posible encontrar todo o casi todo. Era una especie de laberinto en las que las ollas alternaban con los brochas y broches; clavos de todas las medidas, manteles de hule y pinturas que habrán ardido como en el infierno.  En los meses de junio y julio con la proximidad de La Tirana, las ventas de ollas aumentaban al igual que otros utensilios para acampar. Doña Juana dice que en el pasado, las mejores aceitunas se compraban ahí.

Junto a “Las Dos Estrellas”, “El Serrucho” y “El Tigre”, se disputaban una clientela que alcanzaban para todos. Era un trato de familia.  Eran parcos pero eficientes. Nunca los vi sonreír. Detrás de los mesones se movían como pez en el agua. No parecían lo que uno cree que son los italianos, extrovertidos, bulliciosos…

Aportaron a engrandecer a la tierra de campeones, a través de la práctica de la bocha. Antonio Mangini se destacó en las tres veces que Iquique fue campeón de Chile, los años 67, 72 y 77.

La desaparición de esta clásica ferretería, se suma a la del teatro Nacional, y a la escuela Santa María. Un sector histórico de la ciudad que presenció la matanza del 21 de diciembre de 1907.

Los hermanos Mangini, quitados de bulla, aportaron a la ciudad, ofreciendo los elementos básicos para la construcción. Y lograron sobrevivir a la invasión de las grandes tiendas del rubro. El fuego, sin embargo, hizo arder toda una tradición ferretera de la que nos va a costar sobreponernos.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 14 de abril de 2013, página 25