La semana pasada el basquetbol se tomó la ciudad. Como en décadas anteriores,  este deporte se hizo sinónimo del verano. Nuestro clubes e invitados de Bolivia y Argentina, además de la selección nacional juvenil chilena, animaron las cinco noches  que duró el campeonato. La Cruz, Jorge V,  Norteamérica, Academia y Unión Moro nos representaron. Los ausentes Chung Hwa, Iquitados, Rápido. Se les extrañó.
Se dieron casi todas las condiciones para que este evento resultara. Y una de ellas fue sin duda alguna, el recinto del Corona. Un gimnasio de primer nivel y ubicado en el centro de la ciudad (Ohiggins con Juan Martínez y Amunátegui); nos recordó las noches de la Casa del Deportista y  del Castro Ramos.  Y de paso nos señala como los empresarios regionales con arraigo e identidad, invierten en su ciudad. Los Corona están íntimamente ligado al deporte que hizo suyo el gran Lorenzo Pardo.
El rectángulo de la memoria se pobló de nombres de aquellos que en los 80 animaron las noches de este deporte.  Roberto “Peta” Castillo, Hernán Low, Manuel Carrasco, Andrés Mery, “Bambú” Ortiz, Belisario Pérez, Herbert García, Miguel Torres Spencer,  y tantos otros que venidos de otras ciudades contribuyeron al desarrollo de este deporte.
Lo demás lo puso la Asociación de Basquetbol que de la mano de Miguel Ossandón y Belisario Pérez,  organizaron el evento.  El público llenó el gimnasio y demostró con ello que gusta de este deporte, siempre y cuando, haya calidad.  Una de las tantas enseñanzas de este evento es forjar la regularidad de la competencia local en todas sus series: desde los más pequeños a los adultos; y de marzo a diciembre.
Hubo además gestos a la memoria. Honrar con el nombre de nuestro gran basquetbolista, a este torneo,  era una deuda pendiente. Y por otro, premiar en vida, la intensa y extensa labor que ha realizado el viejo Manuel Silva, era algo que estábamos esperando.   Su ancho corazón de cruciano, amarillo y negro, flameó esa noche como siempre.
Debemos destacar el gesto de la selección nacional, que al día siguiente de haber obtenido el campeonato, no tuvo problemas en desplazarse hasta la “Madre Educacional”, la  Centenario, la 6,  y compartir con los niños y niñas de la  escuela de basquetbol “Santiago White” que organiza, La Cruz,  con fondos del 2% del FNDR.  Una experiencia que dejó marcado a ambos. A los nuestros por que tienen acceso a atletas que han hecho de este deporte una opción, y a los seleccionados para que conozcan como se hace este deporte en condiciones adversas.
1932, 1941 y 1942 son los años en que Iquique sale campeón de Chile, en la categoría adultos. El 43 ya lo sabemos, los nuestros caen en casa.  En divisiones infantiles, por la desaparecida Adep (Asociación Deportiva Escolar Primaria) hemos obtenido otros campeonatos. Para lograr las hazañas de los años ya indicados, urge trabajar desde la base. Y contar con recintos adecuados a la época.
Por lo pronto, este “Lorenzo Pardo” nos señala que hay interés en segur asistiendo a eventos como éste.  Una actividad que hay que calificar como excelente.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 28 de febrero de 2010.

Para saber más: www.crear.cl/campeones/basquet/index.html