Los nortinos apañaron como nadie los instrumentos de bronces. Hoy son casi una sola entidad. Caminan en La Tirana, o en Tarapacá, en Alto Hospicio o en Iquique, con sus instrumentos como quien lleva un amuleto. Soplan y modelan los vientos. Y de paso le ponen música al desierto y a los barrios que al no tener jardines, tienen esta música imposible de sustraerse. Se auto-bautizan con nombres de larga data y mitológicos: Wiracocha, Mallkus. Otros, acuden a la santa y se hacen llamar Santa Cecilia. En los 80, en Iquique, Bronces Andinos con Tito Challapa y Guillermo Contreras y otros tantos, como Pachita, desafía a la chilenización pinochetista, con sus saltos, huaynos y diabladas. Estas bandas reproducen y recrean nuestra identidad regional, tan festiva como mariana, que a la larga viene a ser como lo mismo. Poco a poco, las mujeres empiezan a compartir con los viejos esos saberes que se transmiten, nota a nota. Las bandas de bronces con sus repertorios musicales nos hablan de esa interesante intersección entre lo local y lo global. Muchos de ellos formados en el ejército, tocaban marchas como Adiós al Séptimo de Línea, el himno a Yungay, y para no olvidar el lugar donde nacieron: saltos, morenadas y gitanos.
Se dice que hay más de 30 bandas entre Iquique y Alto Hospicio. Cada una, con un promedio de 20 personas. Y de todas las edades. Se multiplican como el pan batido de cada mañana. Los más pequeños agarran los platillos y las cajas, y se matriculan en esa escuela del rigor que es el tocar en el frío y en el calor de La Tirana y de San Lorenzo.
Los músicos son sentimentales y bien agradecidos. Cada 16 de julio, mientras las misas se apoderan de la fiesta, se largan al cementerio de La Tirana a saludar a sus deudos. Entre bromas y nostalgias, hablan de lo que no están. Su lenguaje es la música. Son parcos en discursos, pero generosos a la hora de besar sus instrumentos. Se comunican con un lenguaje de señas que sólo entienden ellos. Levantan el brazo, se miran y se largan a romper la cálida mañana del día grande.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 23 de agosto de 2015, página 15
Si tienen nombre de músicos antiguos, por favor, me lo comparten, así como de bandas de bronces.