Hijo de militar, sirvió durante cuarenta años en el ejército y alcanzó el grado de general de división. Su carrera militar empieza con la Guerra del Pacífico en 1879. Luego fue enviado a Europa, donde estuvo cinco años, especialmente en Alemania. Durante la revolución de 1891 contra el Presidente Balmaceda se plagó al movimiento «revolucionario», peleando en Concón y Placilla. Esto lo llevó a puestos superiores, según sus biógrafos. El 91 tenía el grado de mayor. Ascendido a general, participó en la «batalla de Iquique», como la denomina el Dr. Palacios. Posteriormente se le confía la jefatura de la comisión militar en Berlín. A su regreso, es encargado director de la Fábrica de Cartuchos. Ya en 1904 se había distinguido en una operación represiva contra los obreros del salitre al interior de Tocopilla. Era entonces comandante de la I división. Según sus biógrafos, «En ese cargo se encontraba cuando fue víctima en 1914 de un gravísimo atentado. Recibió algunas heridas que lo mantuvieron enfermo varios meses y motivaron su retiro». Murió en Viña del Mar el 7 de julio de 1920.