Así se le decía al paseo dominical y vespertino que los nativos de Ike-Ike realizaban en la plaza Prat. Antes, bajo el dominio peruano, el año 1877, se le llamó la plaza del Reloj. Ugarte Yavar dice que al centro de este espacio público se construyó una torre de madera y fierro de entre 20 a 25 metros, cuatro arcos góticos y una escalinata de madera. Pero no siempre estuvo ahí. El batallón Pisagua, el año 1889, la corrió al lugar donde está hoy.  En la época en que se construyó la torre era alcalde de Iquique  Benigno Posada, que fue también cónsul de España.

Ese lugar  no se parece en nada a lo que ahora es. Hasta el año 1973, era el lugar para ver y ser visto. Las miradas se cruzaban y algunas veces hacían cambio de luces. Muchos matrimonios empezaron  a fraguarse en esas cálidas noches y paseos que siempre dejan algo. Eran paseos semi-circulares.

Lucía frondosos árboles y una pileta de agua, en forma de pulmón.  Ha sufrido varias intervenciones. La última incluye estacionamiento subterráneo de automóviles  y la desaparición de sus jardines que actuaban como protectores contra el sol.

Al frente el teatro Municipal, y por el otro lado el hotel Prat. Y hacia el norte el Casino Español.  En los días de semana, al mediodía, los estudiantes, tanto hombres como mujeres, la utilizaban para “capear” clases. Era el lugar de encuentro. En una esquina Che Carlos y su fiel bicicleta deliraba por las bellas damas que desfallecían de amor por él. Por otro lado un  joven, hoy periodista, relataba partidos de fútbol.

Ha habido tiempos en que cada esfera daba una hora distinta. Nadie se impacientaba. Tener un reloj en pleno paseo público, era un atentado a nuestra identidad. La puntualidad es un hábito inglés. Nuestro reloj cultural está atrasado, por lo menos, media hora, respecto al oficial. De ahí la idea del “tipin socho a socho y media”.

Es monumento nacional. Y con las torres que lo cercan ha perdido la majestuosidad que hasta los años 70 tuvo. Carecemos de un lugar donde exhibir nuestras vanidades.

Publicado en La Estrella de Iquique el 7 de junio 2024