Mármol

En Iquique el mármol tenía una presencia indiscutible, sobre todo en el cementerio. En algunas casas se usaba como especie de plataforma y encima de él un florero o una lámpara.

En el cementerio 1, hay, por lo menos dos mausoleos hermosos, pero abandonados. Uno de la familia Pascal y el otro de los Urriticoechea. Ambos abandonados y lugar preferido de las palomas que por diversas razones dañan el mármol. Sin embargo, la figura de esta ave, ocupa un lugar importante, en cuanto inspiración. Hay que adicionar los terremotos y el vandalismo. Además de la indiferencia de nuestras autoridades.

Dentro de los oficios. El de marmolero está en vía de extinción, al igual que el sastre, el relojero, el sereno, el herreroel vendedor de leche, el chupetero, el cachero que vendía cacho entre tantos otros. En Iquique deben haber existido muchos marmoleros. Recuerdo a uno de la calle Vivar de apellido Ehrlich que esculpía el mármol traído de Carrara de la tierra de Miguel Ángel. De vuelta del Liceo uno se detenía a observar las lápidas. Estas con sus leyendas e imágenes  evidenciaban el dolor de sus deudos. Poseían todas su estética marcada por la sobriedad. Tenían ángeles en relieve. Y su leyenda clásica llena de frases hechas: Que el Señor lo tenga en su reino. El mausoleo de los chinos tiene nombres inentendibles.

Los grandes mausoleos abandonados representan el poder económico de la elite salitrera. Verlos en ese estado habla de cómo los vivos tratan a sus muertos.

Menos aun son lugares patrimoniales y de memoria. Turístico menos. Baste ver, por ejemplo, el de Montevideo o el de Buenos Aires.

Los del sector norte de la ciudad teníamos con los dos cementerios, el 1 y el 2, una relación especial. Lugar para jugar, sobre todo a los vaqueros. Cuando llegaba a casa mi madre me decía “veni con olor muerto”.

Hay que pensar en un gran proyecto ciudadano destinado a recuperar ese lugar lleno de historia y de encuentro de personas que representan ideas y sensibilidades diferentes: masones, anarquistas, bomberos, héroes de las guerras.