Los rituales de despedida y de bienvenida para el año 2024 se multiplican. Y las redes sociales contribuyen notablemente a ese inmenso catálogo de gestos, guiños, creencias y supersticiones que se dice harán un mejor año. Y el humor, bendito sea, nos aterriza. ¿Calzones rojos o amarillos? Agarrar una maleta y darse una vuelta por la manzana. Esperar las 12, mientras el locutor anuncia que queda poco. El himno a Iquique y el cielo que se vuelve a iluminar una vez más. Los petardos al aire, y los abrazos y ese murmullo que lo acompaña. Perros que ladran, botellas que se abren.
Por ahí, se quema un mono. Una figura de una persona poco deseada arde por los cuatros costados. En el barrio se ponen de acuerdo a quien van a sacrificar. La leña se apila, y a la hora señalada un fósforo incendia la pradera de asfalto. ¿Quién será este año la figura sacrifical?
El Año Nuevo en otras culturas está relacionado con el cambio de estaciones. Por lo mismo hay año nuevo aymara y chino, entre muchos otros. Es el paso de un ciclo a otro. El nuestro tiene que ver con el dios romano Jano, relacionado con el mes de enero, que simboliza lo que se fue y lo que vendrá.
Cuando Iquique era ciudad de barrios, en cada esquina una fogata. El salitre ayudaba a quemar lo malo del año en retirada y encendía las esperanzas. En la década de los 60 era la fábrica de Cenizas de Soda o la explotación de petróleo. Las pesqueras ya instaladas en el Colorado con el daño a cámara lenta. Desaparecieron las cojinovas, las lisas, las cabinzas y los pejerreyes. De allí la frase de Polanco Nuño: “evitemos que en estos instantes, el progreso nos pueda cegar”. Y nos cegó.
Recuerdo el año nuevo del 72 la fiesta en la casa de Marcelo Guzmán asesinado en Pisagua. Días antes habíamos egresado de cuarto medio. Como cada año la Sonora Palacios y sus cumbias como el Galeón Español o el cliché “un año más…”.
Rituales profanos, ropa nueva, petardos, perritos asustados, pavo al horno y una enorme esperanza. A veces el tren de la historia suele descarrilar.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 31 de diciembre de 2023.