Una de las claves para entender el porqué del Tierra de Campeones, radica en la existencia de ese sentimiento llamado amateurismo. Se puede traducir en forma libre como amor por la camiseta más allá de otras consideraciones. De otro modo no se explica la existencia de dirigentes como el “Pelao” Acuña del Expreso, de Manuel Silva de La Cruz, de Chung Carpio del Chung Hwa, del viejo Baggioli de la Academia, Perico Espinoza del Morro, Rolando Araneda en la natación entre otros muchos y muchas.
Pero había un amateurismo disfrazado. Clubes poderosos asociados a empresas capturaban, a cambio de un empleo, a los mejores. El Maestranza que cumple 118 años es uno de esos. Le siguió el Iquitados y así hay muchos casos más. El Yungay más viejo que el Maestranza por escasos meses, representaba lo contrario. La Liga Comercial y Bancaria hacía casi lo mismo. La grúa funcionaba a la perfección.
Hoy estamos muy lejos de aquel amateurismo. El espíritu neoliberal ha penetrado en estas estructuras tan necesarias para el desarrollo de la identidad y de la fidelidad. Los clubes anclados en los barrios, financiado por las cuotas de los socios, deben ahora pagar a entrenadores que ofrecen sus servicios. Han hecho de sus saberes y la venta de éstos, emprendimientos. Las cuotas pagadas por los socios de antes, ahora lo hacen los padres y madres. Y como tal, tienen el derecho a reclamar por el servicio que reciben.
El asunto se complica cuando se trabaja con menores. La recreación y formación son los ejes vitales en sus prácticas. Un entrenador debe tener las competencias pedagógicas y sicológicas para tan delicada misión. A los menores no se les grita, se les conversa, se les corrige. De igual forma a sus padres. La fantasía de éstos por creer que su hijo puede ser un Vidal o un Sánchez es un daño mayor. Jugar, es lo más serio que pueden hacer los futuros adultos. Como afirmó G.B. Shaw: “Desde muy niño tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela«. La cancha es el mejor recreo.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 10 de diciembre de 2023.
En la fotografía Guillermo Michea dirigente de La Cruz.