La historia de Iquique puede ser vista también a través del paso de la botica a la farmacia. Y no es sólo un cambio de nombre. El despacho de medicamentos es lo que hacían esos locales. La farmacia, por su parte, no sólo expenden remedios, sino que también una serie de artículos no necesariamente ligados a la salud. La belleza y sus tratamientos, sus formas de alcanzarla, ocupan un sitio preponderante en sus anaqueles, folletos y demases.
El Iquique de fines del siglo XIX y de comienzos del siglo recién pasado conoció una serie de boticas. Leyendo la prensa de esos tiempos, nos encontramos con muchas de ellas, con sus nombres, su ubicación e incluso con la fecha en que estaban de turno. Por ejemplo: 10 de junio de 1883: Para la presente semana está de turno la botica “La Provincia” de Reverdito y Chuecas, esquina sur de la Plaza del Mercado (Plaza Condell). 4 de julio de 1883: Para la presente semana estará de turno la Botica Ecuatoriana, ubicada en la esquina de las calles Arequipa (Patricio Lynch) y Tarapacá. 17 de julio de 1883: Para la presente está de turno la Botica “La Italiana” de Adolfo A. Gariazzo, ubicada en la Plaza Prat. 23 de junio de 1898: Para la presente semana estará de turno la Botica del Sol, ubicada en la calle Vivar esquina con la de Zegers. 20 de junio de 1900: En la presente semana estará de turno la botica Alemana, situada en la Plaza Prat esquina S.E, de las calles Tarapacá y Baquedano. 24 de junio de 1900: Para la presente semana está de turno la botica Alemana. Del señor E. Schwarzman, ubicada en la calle Zela (Aníbal Pinto). 3 de julio de 1903: La presente semana está de turno la Botica y Droguería de Miranda Ávila, ubicada en la calle Baquedano esquina Gorostiaga.
Avanzado el siglo 20 otras más aparecieron. Se nos habla, por ejemplo de la Farmacia Moscú. Muchas desaparecieron sin dejar muchas huellas. La Danesa de Anker Nielsen, cerró sus puertas antes que la tres últimas que nos ofrecían remedios, sin saber que ellas estaban ya moribundas. La Cóndor, en la calle Tarapacá que ahora es un comedor de un chifa. La Victoria, en Vivar que se transformó en no se qué establecimiento. Y la Bristol, de la calle Barros Arana, atendido por su propio dueño, don Luis Díaz Salinas, nos dejó un día cualquiera, pero para su familia un día especial.
Hoy hay miles, pero en el fondo son dos o tres. Nos piden el rut y nuestra privacidad del cuerpo queda registrada en una gran base de datos. Conocen de nuestros cuerpos y vaya uno a saber si esa información la comparten con las isapres. Saben de nuestras dolencias, pero no al nivel y la profundidad del farmacéutico Torres de la farmacia Cóndor, que tras esas gruesas gafas y ese impecable delantal blanco, nos decía lo que había que tomar.
La yapa
El servicio de farmacias se encuentra en Iquique en excelente pié, atendido por profesionales titulados en la Universidad del Estado y cuya competencia es prenda de garantía para el público que acude a ellas.
Entre los farmacéuticos más prestigiosos podemos citar a los señores Ornaldo Villablanca, actual Intendente de la Provincia, Luis Alvarado M., Guillermo Lobos B., Salomón Urquieta, Carlos Salgado, Yerko Franulic, Mario Vecchiola B., Oscar Uribe., Julián Mascaró R., Andrés Rubio, Félix Torres T., Anker Nielsen, Oscar Benítez, Eduardo Young C., señoras Marta Molina de Leyth y Ernestina Soto de Benítez.
Celebraron durante la semana tarapaqueña el primer Congreso de Farmacéuticos que se celebra en Chile… (Tomado de la Reseña General de la Provincia de Tarapacá, de Carlos Alfaro 1936, 197).
Publicado en La Estrella de Iquique, el 27 de abril de 2008.