“En San Martín, frente a la Foch, una enorme y abigarrada multitud se alineaba detrás de grandes retratos de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Recabarren. La Timona, alta, huesuda, metida en una bata negra, se movía enérgicamente, fumando e impartiendo órdenes (de la novela Caliche de Luis González Zenteno 1954: 176).
