La historia del basquetbol iquiqueño no ha sido del todo contada. Y es comprensible, ya que es una historia escasamente documentada.  Su arribo al Norte Grande, a través de los misioneros que se establecieron en el Colegio Inglés, se empieza a desarrollar a través de todo el plano urbano de la ciudad. Este deporte de gringos rápidamente se popularizó. Tanto en la pampa salitrera como en las ciudades puertos, el juego de la canasta atrajo tanto a hombres como mujeres. Por lo mismo el libro de Atilio Jorquera Cavada «Los campeones del aire. Historia del básquetbol de Iquique», resulta útil e interesante para saber de donde nos viene eso de Tierra de Campeones.

El autor eligió el camino de retratar y de contar la vida de los basquetbolistas más famosos de Iquique, muchos de ellos con figuración nacional e internacional. Muchos olímpicos y mundialistas. Ahí aparecen con el paso de los años y la memoria casi intacta, jugadores del Norteamérica, Chung Hwa, Iquitados, La Cruz, Academia, Unión Morro, Rápido, Jorge V y por cierto las mujeres que brillaron como Mafalda Schenoni, Isaura Leguat, las hermanas Vera, pasando por Fabiola Pardo, Massiel Mondaca y Sendy Basáez.

Un libro escrito por un hombre joven, pero que deja traslucir su buena dosis de saludable nostalgia. Es un libro para conversar y para generar el clásico: «¿Te acordai?». Una decena de instituciones que animaron los fines de semana y el verano en una ciudad que en la actualidad, lucha por continuar con este hermoso deporte.

Los olímpicos de Londres son el modelo a seguir, al igual que los mundialistas del 50, en Buenos Aires. Y por cierto el ejemplo de Lorenzo Pardo y de las nuevas generaciones que buscan, sin saber de este pasado, superarlos. Este libro es un bien necesario, que ayuda a entender por que el básquetbol tanto masculino como femenino tuvo la calidad que exhibió. Sólo tres clubes de antes, Academia, La Cruz y Jorge V, prosiguen esta tradición. Este libro es un triple convertido a escasos segundo del final. Con él ganamos todos.

Publicad en La Estrella de Iquique, el 20 de agosto de 2017.