¿Qué hace que un club deportivo como La Cruz, que desde los años 80 carece de cancha y de sede social siga cumpliendo años? Y que además desarrolle una intensa actividad en la práctica del básquetbol. Muchas respuestas. Pero básicamente se debe a la fuerte conexión que nunca ha perdido con el barrio, sobre todo del sector norte de la ciudad. Sumado a una oferta deportiva sistemática desarrollada en las canchas de la escuela Centenario; al apoyo de los fondos concursables del 2% del FNDR, han hecho, que los crucianos, en sus 89 años luzcan más lúcidos y lozanos. Y para completar el cuadro a generosos amigos y amigas, que se cuadran con el proyecto de los amarillos con negro.
Soplan hoy buenos aires para este club fundado el 9 de septiembre de 1923, en el cerro La Cruz del barrio el Colorado. La escuela de básquetbol dirigida por Alex Bravo y Bruno González permite que más 60 niños y niñas practiquen sistemáticamente este hermoso deporte. El sueño de la sede social se hace realidad. Y que mejor que las esquinas de San Martín con Errázuriz, alberguen los sueños de los viejos crucianos. La alcaldesa Mirta Dubost más el decidido apoyo de los concejales, en forma especial de Francisco Prieto, nos han ayudado a despertar de la pesadilla cuando perdimos nuestro hogar de la Plaza Arica.
Es innegable el rol que La Cruz juega en el desarrollo del básquetbol local. El ejemplo de grandes basquetbolistas como Manuel Ledesma, Manuel Silva, Andrés Mery y los hermanos Moreno, entre muchos más, se reproduce en cada cancha donde se juega. Las figuras de hoy como los jóvenes Luis Villarroel, Byron Sepúlveda, Aldo González, Verónica Castro y de tantos otros y otras nos hacen abrigar buenos proyectos para el futuro. El pasado, el presente y el futuro, encadenados tras la figura de Santiago White, Dora Gárate, del flaco Véliz y de Michea, nos alumbran los caminos.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 9 de septiembre de 2012, página 25