Iquique debe ser la ciudad que más desfila en Chile. Mayo, ya lo sabemos, es nuestro mes de la patria. Antes se pintaban las fachadas de las casas y se izaba el pabellón patrio. Luego del día del Trabajador silenciadas las voces de la “Internacional”, las marchas militares se escuchaban de mar a cordillera y del puerto hasta Cavancha. Los ensayos de los desfiles eran intensos. Cada escuela se preparaba para mostrar con orgullo la inmensa insignia bordada con paciencia de artesano. Mi escuela era la mejor, así nos hacía saber José Coloma Tiznado, socialista y normalista. Nadie escapó a ser vestido como marinero el 21 de mayo.
El 19 desfilaban las bandas pre militares. La Condell, la Trizano y la de los aviadores. El 20, el bullicio de los estudiantes era enorme. Zapatos lustrados, corbata con elástico, motivo de travesuras.
Las bandas del Liceo y del Don Bosco luchaban por ser las mejores. Hasta el día de hoy, los viejos siguen en disputa. El liceo fue el único que le rindió homenaje a Carlos Condell. Creo fue el año 1972.
El 21 los militares le daban la rígida solemnidad a tan importante día. El paso marcial conmovía el seco asfalto. De allí rumbo a la boya por calle Baquedano que en esos años, sus casas, eran habitadas por iquiqueños con placa en la fachada con su nombre y profesión. En pleno boom de las pesqueras, cientos de pangas se dirigían al lugar del sacrificio. Alberto Carrizo el poeta recitaba sus versos. Jorge Inostrosa escribió bellas canciones.
Daban empanadas y bebidas. El mareo hacía su tarea.
Hoy los desfiles han crecido, desde los párvulos hasta los adultos mayores rinden, a su modo, su tributo. Las bandas de jóvenes se multiplican. Son los mismos que cada fin de semana alientan a Deportes Iquique y luego van a La Tirana y a San Lorenzo.
Desfilar es lo nuestro tal como es el jugar y bailar. Marchar nos recuerda que ahora somos chilenos. Desfilar es un ritual de la memoria. Prat es un santo de la patria. Un adelantado para su época. A su modo un rebelde. Una inspiración para los poetas.
Publicado en La Estrella de Iquique el 19 de mayo de 2024.