Los comentaristas deportivos de Santiago, en un ejercicio de mala memoria y de desconocimiento de la historia, eligieron al mejor deportista del siglo. Ganó Marcelo Ríos.
Como siempre los grandes ausentes fueron Estanislao Loayza Aguilar, Arturo Godoy, Jorge Robledo y Raúl Choque. Al justificar la distinción al tenista chileno, se enfatizó el hecho que haya sido el Nº 1 del mundo. Agregan también que ningún chileno puede ostentar curriculum parecido.
Me imagino el rostro de Raúl Choque, amasando uno a uno, esos momentos en que logró clasificarse Campeón del Mundo en Pesca y Caza Submarina el 4 de septiembre de 1971, en las aguas iquiqueñas. Para el centralismo no existe este hecho deportivo, que fue documentado a lo largo y ancho de la biblia de esa época: la revista Estadio, en la pluma de ese otro gran cronista deportivo Carlos Guerrero, Don Pampa.
No es la primera vez que el centralismo omite nuestros logros deportivos. En otras publicaciones ya habíamos anotado como se ha ido tejiendo un manto de olvido sobre figuras como Estanislao Loayza Aguilar y Arturo Godoy, al afirmar que Martín Vargas “ha sido el mejor boxeador de todos los tiempos”. Idéntica situación acontece con Jorge Robledo Oliver, el iquiqueño-pampino que en la liga inglesa se convierte en el máximo goleador -32 goles en 33 partidos- y campeón con el Newcastle el año 1952. Nuestro Iván no fue el primer pichichí.
Sucede que el centralismo cultiva la memoria corta. No sabe de historia y cuando acude a ella, lo hace para rescatar a los de su comarca. El negrito del Tani, hijo de matarife, el grandote de Godoy, caletino y pescador, el gringo y pampino Robledo y el chango Choque no caben en sus recuerdos. Pareciera que estos hijos del pueblo, morenos y nortinos les molestasen.
Afortunadamente, la historia es ancha y no siempre ajena. Sobre sus hojas, y vagando a veces de boca en boca, nombraremos sus triunfos y sus ratos amargos como los de ahora, en que la amnesia santiaguina se deja atrapar por la farándula de los medios. El Tani, Godoy, Robledo y Choque no tuvieron la TV rendida a sus pies.
En los tiempos de Raúl Choque, la pluma de Don Pampa no alcanzó a globalizar su hazaña. Nosotros haremos lo posible por hacerlo.