Este año que comienza, al igual que todos los anteriores, se presume que viene bien. Lo mismo se decía del anterior, y bien sabemos lo que sucedió. El 2011 debe ser del dragón aunque el horóscopo de los chinos diga otra cosa. Y celeste para ser redundantes. El transporte público estará impecable. Habrá líneas y paraderos que todos respetaremos. Los conductores de los colectiveros, vestirán como el oficio aconseja. No intervendrán en las discusiones de los pasajeros, a menos que se le solicite opinión. Manejarán el volumen de la radio a niveles aceptables. No se les pide que escuchen música clásica, pero si que consideren el oído del pasajero. Las aventuras del Chacotero a muchos no nos importan. Los chistes de Chín Chín, me siguen gustando. Cuando no estén laborando pondrán el aviso “Sin servicio”. Los conductores de vehículos de lujo, no lanzarán la colilla del cigarro por la ventana ni hablarán por celular. Menos se estacionaran sobre el paso de cebra.
Ya no habrá bolsas de plásticos animadas por el viento por la calles y veredas. Los autos abandonados ya no serán parte del paisaje urbano. Los ambulantes dejarán tranquilos a los jubilados en la Plaza Condell. La Biblioteca Municipal, reabrirá sus puertas para que los viejos lean la prensa de cada día. Los perros vagos tendrán su lugar de hospedaje. Los pobres, esos que duermen en Tarapacá con Amunátegui, tendrán un sitio digno donde descansar. Se declarará monumento nacional al Cementerio 1. Y Sernatur pondrá en el circuito de los museos al del boxeo, único en Chile. Tendremos edificio consistorial y nueva escuela Santa María. Funcionarán las Brigadas Ortográficas Municipales, para corregir las ofensas a la lengua de Cervantes. (Es obsesión y no “obseción”, como reza en un luminoso de una residencial). Se mejorarán las veredas y se prohibirá que pongan cerámicas como tal, aparte de feas son peligrosas. (Bastante bueno quedó el arreglo en el paseo Baquedano). Los cargadores de la Zofri serán dignificados en su trabajo. Sin ellos, ya lo sabemos, el mall no funciona. Nuestro hospital será de excelencia, al igual que la educación municipalizada. Consumir arte será como comer pan cada día.
El estado apoyará al deporte infantil. No todo es fútbol profesional. El baloncesto existe y muchos jóvenes lo practican. El 23 del mes pasado, celebramos la Navidad a 50 niños y niñas de La Cruz, en la Plaza Arica. Una vez más los agradecimientos a la Sociedad de Mujeres de la calle Juan Martínez y a la Centenario, por permitirnos usar sus instalaciones. En los años 80, nos quitaron nuestra cancha.
Se ve bien el 2011. Lo arriba señalado son los deseos de un ciudadano que al igual que ustedes desea una ciudad mejor. Todo esto después de leer el poema de José Agustín Goytisolo: “El lobito bueno” que al final dice: “Todas esas cosas había una vez, cuando yo soñaba el mundo al revés”.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 2 de enero de 2011, página A-9