Conocido como Gonzalito.
1931-2009.
Jorge González es el atleta iquiqueño, el único que ha estado en la gran maratón de la San Silvestre. Nació el 23 de Abril del año 31. Justo para el día de San Jorge, de allí su nombre. Corrió por allá por el año 40 por el Olimpo, y después por la Academia de Educación Física, institución de la que guarda buenos recuerdos. Como siempre campeón, la revista Estadio a través de la pluma de Don Pampa, ensaya la siguiente estampa de este gran atleta.
El hecho real es que esa tarde, como otras, se había quedado extasiado ante la fiesta de arreboles en el telón de fondo. Los lanchones cercanos se movían como paquidermos incómodos y el agua en calma le hacía oír su «glu glú» moviendo las embarcaciones. Estaba tendido en la arena, esperando al padre, que debía llegar con su bote cargado de peces saltones, cuando el viento mandó una racha imprevista, que le hizo cerrar los ojos, para abrirlo en seguida y encontrase con el mensaje. ¿ Quién lo mandaba ? Una hoja de revista vieja y arrugada. Se le metió por las piernas, y el papel no quiso despegarse. Lo tomó con más cuidado y lo miró.
Un atleta esbelto, de tranco arrogante, parecía salirse de la página. Era Raúl Inostroza, eran hojas de Estadio, y leyó ávido el texto. Semilla en terreno propicio. Toque de clarín que avivó sentidos abiertos. Se levantó, se aseguró que nadie estaba cerca, y allí en la misma arena, comenzó a trotar y a imitar el tranco, el braceo del campeón, que luego iba a ser su ídolo. Ese golpe de viento, esa hoja suelta y vagabunda dieron una voltereta al destino de este niño iquiqueño, y los episodios fueron sucediéndose periódicamente.
Esta casi conversión religiosa de Jorge González, narrada por Don Pampa, continúa:
Se hizo oficial tornero. Tenía su club, el del barrio, por allá arriba en calle O’Higgins con 12 de febrero, el Juventud, allá en los faldeos del cerro. ¡Que niño iquiqueño no tiene su club y su deporte. Jugaba fútbol y pimpón!
Tenía dieciocho años y hacia lo que todos: fumaba, tomaba sus traguitos; se dejó el bigote a lo Ronald Colman y era galán en las esquinas…
Los iquiqueños debieran comprender la lección que les da este obrero ferroviario que en las tardes se va solo hacia el estadio y en invierno hacia la playa, a hacer «cross» de mantención desde El Colorado hasta Punta Negra o de Cavancha hasta las Primeras Piedras (Revista Estadio Nº 666. Febrero de 1956).
Un paso más adelante en su progreso ha dado este promisorio fondista iquiqueño que ha venido a la capital para demostrar que había mucho de cierto en lo que se contaba de su capacidad. Se ha dicho que Jorge González vino otras veces, pero el ambiente metropolitano lo afectó y sólo produjo decepción. Pero ahora es distinto: ya el nortino está en sus cabales, y no sólo ha repetido sus perfomances de campeón de su zona, sino que ha bajado sus propias marcas. El sábado ya convenció a todos con sus 15,05 en cinco mil, y batió por mucho claro a dos fondistas de prestigio internacional como son Santiago Novas y Haroldo Gallardo de Schwager.
Los últimos torneos de «challenges» han servido para descubrir algunos valores provincianos que reforzarán el equipo chileno para el sudamericano de Abril
Tomado Revista Estadio Nº 665.
10 de Febrero de 1956.
Hincha de Deportes Iquique, se ganó el apodo de “Gonzalito”.
Tributo a Gonzalito
www.bernardoguerrero.cl/muerte/gonzalito.html