Uno de los clubes más antiguos de Iquique. Aportó grande jugadores en fútbol y en básquetbol. Fue fundado el 15 de enero de 1926.
Gratificante resulta que los viejos clubes como el Jorge V, dueño de toda una tradición deportiva, vuelva a reagruparse. Y sobre todo, que sus dirigentes. bordeando los cincuenta años, sean los responsables de tal iniciativa.
El sábado recién pasado en medio del tráfico de la Teletón y de las anticipadas copras de Navidad, en su histórico recinto deportivo de la calle Barros Arana, los equipos mini, infantiles y juveniles se trenzaron en una muy buena competencia con sus similares de Arica. Hablamos obviamente del baloncesto. Y detrás de esos niños, los padres y las madres, que saben que de esa forma se contribuye a una buena formación valórica de sus hijos e hijas.
Su vieja cancha ubicada en el corazón del barrio del Mercado Municipal lucía como en sus mejores tiempos. Una cancha que sabe de las glorias deportivas de esta ciudad que tanto las echa de menos. Y en ese recinto, se les ofreció la despedida al equipo mini que viaja a un nacional en Talca.
La labor de Belisario Pérez, su presidente, de Genaro Soto y de Luis Pérez, entre otros, sirve para entender el porqué del dinamismo de este club que tuvo entre sus miembros a uno de los más grandes encestadores del país, Eduardo “Lalo” Cordero. Y lo nombro a él, por ser el más representativo sabiendo que hay muchos otros que merecen ese calificativo.
Ir a Talca tiene para los basquetbolista una emoción especial. El año 41 y 42, en esa ciudad y luego en Linares, los iquiqueños se coronaron campeones de Chile. Célebres deportistas integraron esos equipos: Bontá, Ledesma, Wood, los hermanos Cordero, Juan José Gallo por sólo nombrar a algunos. Es bueno que los pequeños jugadores lo sepan, no para asustarlos, sino que para motivarlos. Para que sepan que antes que ellos, otros iquiqueños lograron la cima.
El Jorge V, fundado el 15 de enero de 1926 constituye un bien patrimominal al igual que otras instituciones deportivas. De allí que la acción siempre voluntaria y por amor a la camiseta de estos buenos basquetbolista y hoy dirigentes, merece todo tipo de ayuda.
La tarde de este sábado teletonero era una copia feliz de esas tardes en que todo Iquique, como una gran barrio, se desbordaba a las canchas de ese entonces: la Academia, el Morro, La Cruz, el Iquitados, el Hogar del Niño, el Chung Hwa, quienes componía una buena sinfonía deportiva que daba estima e identidad a los muchachos de ese entonces.
Bueno sería que todos nos pusiéramos con estas iniciativas concretas que superan el discurso siempre repetitivo de que el deporte ayuda. Es cierto se nos van muriendo las viejas glorias del deporte, pero aparecen estos “cabros cincuentones”, como Belisario, Genaro y Lucho Pérez que nos ayudan a perfilar un futuro diferente.
Publicado en La Estrella de Iquique
10 diciembre de 2006