Tarapacá, ubicada en el Norte Grande de Chile, reconfiguró su tradicional modo de vida, transformándose de una región mono – productora, basada en la pesquerí­a y minerí­a salitrera, identificada con la izquierda polí­tica, socialmente integrada, culturalmente identificada con su propia historia y con escasa movilidad social, hacia una región muy distinta, caracterizada por ser región multiproductora, polí­ticamente inclinada hacia la derecha, multicultural, y recibiendo los influjos de la globalización.