Desde la perspectiva histórica la fiesta de La Tirana, a pesar de los incrédulos de siempre, ha ido creciendo y masificándose con el paso de los años. Una nota del año 1971, del diario La Provincia, cifra en centenares la asistencia de fieles. Además, al referirse al pueblo dice que «es una aldea abandonada», y que se ubica a algunas leguas de Pozo Almonte. Agrega que las festividades duran tres días. Concluye, como es lo frecuente en este tipo de prensa; habla de excesos y de libaciones, de juegos de azar.

A cien años de esa nota de prensa, se puede afirmar que la fiesta de La Tirana no sólo ha ido creciendo, sino que además sus bailes religiosos, en una lucha de años y años, se han ido ganando el respeto de aquellos que lo miraban con sospecha. «¿Es posible danzar y tener fe?» se preguntan algunos. Y la historia de cada baile religioso lo comprueba. Bailar y cantar son los dispositivos fundamentales para entender esta fe y devoción.

La prensa de ahora le da una cobertura extraordinaria, imposible de imaginar hace un siglo atrás. La Tirana es el lugar donde convergen todos los actores que promueven y ponen en valor nuestro dinámico patrimonio. Si mayo es el mes del nacionalismo, julio es el mes de la identidad religiosa y popular del Norte Grande. Hay notas de prensa que hablan de la celebración de esta fiesta en el mes de agosto. Se le vincula con el ciclo agrícola. La China y la Pachamama, dos figuras que se entrecruzan.

La Tirana no se deja reducir a explicaciones simples. Tiene una dinámica y complejidad que interpela a quienes la observan con modelos teóricos prefijados. La Tirana es un libro abierto cuya gramática desafía al letrado que busca causas y efectos. Nuestro patrimonio e identidad tiraneña tiene una fortaleza que ha sabido soportar los ataques de la elite ilustrada y una capacidad de resiliencia que nos llena de orgullo. Tardó la prensa en albergar este fe. Una crónica como esta, el año 1917 hubiera sido prácticamente imposible.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 16 de julio de 2017, página 25.