Iquique tiene un amplio y vasto movimiento musical caracterizado por la diversidad de estilos y tendencias. El mundo juvenil y adolescente, que desconocemos en su mayoria, desarrolla una actividad artística que va desde el hip-hop al rock en todos sus registros, pasando por el sound, y obviamente el reggeton. Este panorama practicamente lo desconocemos quienes por diversas razones, aunque queramos, no podemos auscultar del modo que nos gustaría. Un ejemplo, hubo un grupo que se llamaba “Incierta realidad” que tenía una propuesta musical bastante interesante. Y eran muy jóvenes.
Más allá de estos grupos juveniles la situación es parecida. Desde las estudiantinas (Walter Chamaca, por sólo nombrar al más emblemático), pasando por el bolero (Carlos “Sentimiento” Avalos, entre otros) hasta la “canción de barrio” (Montserrat) dan muestras de un vigor único. El jazz muestra también un interesante panorama.
En la dimensión de la cancion comprometida, o canción con mensajes, la obra del grupo La Trova merece destacarse. Compuesto por profesores de música, en su mayoría de la escuela “Violeta Parra”, y bajo el liderazgo del mutifácetico Juan Carlos Rocha, son por derecho propio, en ese género lo mejor que tiene la ciudad. Y más importante aún, es un grupo que sabiendo leer la historia del país y en especial de Iquique, han montado con singular éxito, “La Cantata de la Escuela Santa María”.
Bien es sabido que nos falta construir puentes con las generaciones jóvenes en torno a los hechos del 21 de diciembre (y también con Pisagua). La labor de este grupo apunta en esa dirección. De hecho su presentación en el Aula Magna en la Universidad Arturo Prat, el pasado 19 de junio, con ocasión del seminario tributo a la obra de Luis Advis, que contó con la participación, en los relatos, del Ricardo Venegas, miembro activo del Quilapayún, señaló dos atributos: calidad interpretativa y compromiso activo con la historia. En su presentación, se logró crear una comunidad emotiva que comprometió a los jóvenes en la causa de la justicia y de la solidaridad.
La Trova, tiene un compromiso con la memoria y sobre todo con la memoria obrera. Esta última tan poco cultivada y tan escasamente representada en monumentos dignos y centrales en su ubicación, habla muy mal de nosotros. Nuestra relación con la memoria popular y obrera, es bastante deficitaria. Traerla al presente, como lo hace La Trova a veces en conjunto con el grupo de danzas Kirqui Wayra es algo que debemos socializar a toda los jóvenes, sobre todo los de la enseñanza media y básica. Esa presentación es ya una unidad de historia, y vale por muchos libros de esa asignatura.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 24 de junio de 2007.