La sociología nos enseña que la familia es el grupo social fundamental de todo el andamiaje que se llama sociedad. Más allá del tipo de familia, extensa o nuclear, esta cumple funciones vitales para el desarrollo de las personas. Protección, cuidados, desarrollo de capitales emocionales, son sus elementos cruciales.
Sin embargo, la familia, no se agota en su mera descripción legal. Los seres humanos más allá de reconocer su vitalidad tratamos de encontrarla en otros lugares. Esos espacios son a menudo el barrio, el club deportivo, el baile religioso.
En la religiosidad popular tanto en su vertiente católica como protestante, se puede evidenciar en forma clara lo anterior. En los santuarios marianos como Ayquina, Las Peñas o La Tirana, la figura de la madre es vital y crucial. El peregrino se reconoce como hijo pecador y ve como su madre, la China, lo protege y perdona. En los cantos que se conservan en antiguas libretas se advierte el profundo sentimiento hacia la Madre.
¿Y qué sucede en San Lorenzo? Cada 10 de agosto los peregrinos saludan al Lolo. Preguntando a uno y a otra quien es el Lolo, la respuesta es una sola, es un amigo, un compadre, un hermano. Y como tal hay que serle leal. De lo contrario puedes sufrir el enojo del santo.
Esta idea de familia tiene que ver con la idea de la familia latinoamericana que proviene de la Conquista y de la Colonia y que se resume en la idea del padre ausente.
La madre que cobija y alimenta, el hijo mayor que suple las funciones del padre. Este tipo de religiosidad es el que mejor expresa nuestra realidad. Los evangélicos por su parte creen haber encontrado al padre perdido en la figura de Dios. Pero deben negar la existencia de la madre y del hermano mayor.
La religiosidad popular es un mundo complejo que en forma constante nos interpela con su dinamismo y creatividad. Su base, los bailes religiosos intentan recrear y amplificar la idea de familia. Un nosotros que en torno a la virgen o al santo, parecen reflejarse.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 12 de agosto de 2018,página 14