La Tierra de Campeones fue una realidad gracias al aporte de los migrantes. En todos los deportes que masivamente se practicaron siempre hubo un migrante o un hijo de ellos. Repasar los nombres en tiempos de xenofobia declarada o encubierta, se hace necesario. En el béisbol los japoneses jugaron un rol decisivo. El apellido Sakurada, por sólo nombrar uno, es clásico. En el básquetbol, los ejemplos son más. Los Chung en el Chung Hwa, los Wood del Norteamérica. Los croatas como Juan Ostoic, Andro Mitrovic, el primero del equipo de don Alfredo Chung y el segundo de la Academia de Educación Física. En el boxeo, los hermanos Mosca, y en los 60, Antonio Valdelomar y Alberto Realpe, que continuaron la tradición que iniciara en la década del 10 del siglo pasado el extraordinario Alex Rely. En el judo Víctor Saito y así, la lista es extraordinaria amplia y generosa. Standen, Alas Negras.

En el Iquique de hoy, parece que vuelve repetirse ese aporte. Me cuentan del dinamismo que ha tenido el béisbol gracias al desempeño de cubanos, venezolanos y dominicanos, que con sus familias van al «diamante» a alentar a los suyos. En el basquetbol sucede lo mismo. Cubanos, venezolanos y haitianos destacan en este hermoso deporte. El recientemente finalizado campeonato de Verano 2018, así lo dejó en evidencia, siendo La Cruz, el club que más atrae a nuestros hermanos migrantes. Su ubicación en la plaza Arica, el barrio multicultural de Iquique, permite entender lo anterior.

De lo anterior se concluye que el deporte sigue siendo uno de los instrumentos más eficaces para la integración. Pero, y esta es la paradoja, es el que menos recursos dispone para llevar a cabo esta tarea. Urge entonces una política pública dirigida al deporte, a través de los clubes deportivas que opere en este nivel. Niños y niñas venidos de otras partes del continente precisan estructuras de acogidas. Y en el barrio, es el club deportivo el que mejor cumple esa tarea.

Las prácticas deportivas permiten conocer al Otro, compartir y tener sueños en común. Derriban prejuicios y de paso, cosa no menor, ganamos nuevos amigos.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 4 de marzo de 2018, página 15

En la foto Alberto Realpe, boxeador que defendió a Iquique.