palomear-ii

 

 

 

En la Pampa no sólo se extrajo el salitre sino que además se dio y se quitó la vida. Se inventaron palabras buenas y malas. Palomear fue una de ellas. La RAE dice es un verbo transitivo. Y define esa acción como matar a traición a una persona. Extraño que se use la palabra paloma y no la del jote. Tal vez con el primer pájaro se quiera enfatizar la idea de la belleza y de la traición. Me gustan los jotes.

Palomear rotos es una expresión que leo por primera vez, en un texto de Mario Bahamonde del año 1973. Se refiere a la matanza de La Coruña en junio de 1925. Reducidos los obreros y tomados prisioneros por el ejército que de Iquique se desplazó a esa Oficina lo tuvieron con los brazos en altos esa mañana de junio. Pero antes cada uno de ellos debió cavar su tumba. Un oficial toma puntería y le dispara. El roto salta por los aires y cae en su fosa, esto lo escribe Patricio Manns. La fosa común se convierte en un lugar común de nuestra geografía.

Bahamonde, alude al palomear en tanto los obreros huyen despavoridos después de las ráfagas. De ahí los oficiales sacan sus armas y disparan a los cuerpos que se mueven. Pero los rotos conocen los secretos de la pampa. Muchos de ellos, al igual que en la matanza de 1907, se hacen los muertos y logran escapar. El autor ya citado afirma su relato en un obrero que burla a los oficiales y se transforma a la vez en testigo. Camina tres días por la pampa escabulléndose de sus perseguidores. Cuenta para no olvidar. La aplicación de la ley de fuga es una versión moderna y macabra del palomear. Fugarse de Pisagua, bien se sabe, es casi imposible.

La palabra roto viene de la guerra contra la Confederación Peruano-Boliviana. Se quiso hacer de éste un símbolo de la nación por su arrojo y valentía. En el Norte Grande no prendió mucho. Pampino pegó más y se arraigó como el tamarugo. Palomear rotos se ha vuelto ahora un ejercicio que se expresa en la desigualdad y en la discriminación.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 6 de noviembre de 2016, página 15