Desde el año 1933 que se viene realizando la fiesta de aniversario de la plaza Arica, conocida por los viejos como plaza Gibraltar. “Donde se hace la Tirana Chica” se le conoce también con ese nombre. Los Zagals, los Gamboni, los Carreño, fueron las familias, entre otras, que han dejado sus marcas sobre la vieja capilla de madera (¿Quién tendrá una foto de esa fachada?).
Cada 12 de octubre los bailes religiosos de la ciudad de Iquique, se desplazaban a este lugar del sector norte de la ciudad para saludar a la “China”. Todas las asociaciones de bailes religiosos marcaban con sus danzas y música su presencia. San Martín arriba se instalaban los vendedores.
Este año, y hace una semana atrás el comentario era uno solo: ya no es la misma fiesta. Algo pasó que ha ido perdiendo la masividad que en otros años tuvo. Se le cambió el nombre. Ya no es la fiesta de aniversario del barrio, es el Día del Promesante. Lo mismo sucede con la bien llamada fiesta de la Tirana Chica. Desde hace un par de años se hace en varios lugares de la ciudad, quitándole el protagonismo que otrora tuvo este dinámico barrio popular. Han amputado la fiesta. La pregunta es por qué.
Por mucho tiempo este sector fue la capital urbana de la religiosidad popular; su mejor marca identitaria. La plaza con sus tres nichos: la cancha, el kiosko y el rectángulo, reciben a una bulliciosa concurrencia. En sus tres calles sedes sociales del mundo popular: el baile Chino, la Diablada y ahora el C.D. La Cruz. Un barrio que merece tener una fiesta como Dios manda. Espero que el próximo 12 de octubre la plaza Arica vuelva a respirar al son de la religiosidad popular.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 21 de octubre de 2012, página 25