Las fotos de los equipos de básquetbol son siempre las mismas. Al igual que la de los futbolistas, siguen un patrón definido. Pero hay variantes. Como son cinco, les basta una sola fila. Cuando hay “banqueros”, o bien, alargan el medio círculo, o hacen dos filas, unos parados y el resto agachados. Tienen casi siempre la mirada serena, lo que es obvio, ya que van a jugar. Y los niños, son o suelen ser serenos. Miran siempre hacia el cielo, a un tablero lejano con un aro, que gracias a la distancia, se ve más pequeño. Los de arriba, casi siempre son los viejos, abajo, los jóvenes, los aleros, los pequeños, que arrancan a esperar el quiebre, como Víctor Barrios Figueroa, el “mona”, que anda ahora haciendo bandeja en el Club Deportivo Paraíso.
En una fotografía uno de los quintetos de La Cruz del año 1965 aproximadamente, posan: de pie, Enrique Silva, Juan Rozas, Véliz, Manuel Silva, Patricio Meza. Agachados: Andrés Campos, Pedro Zagals, Juan Gaete y Santander. Cada uno ellos con su respectivo sobrenombre.
¿Por qué el Peñarol de Montevideo, tiene los mismos colores que La Cruz? Una posible respuesta, es la que afirma que el amarillo y el negro, son tradicionales y dominantes en las faenas ferroviarias. El Fernández Vial, también. Pero a los crucianos, no nos dicen aurinegro, ni carboneros, nos dice simplemente, los de La Cruz.
En una de las primeras fotos de La Cruz, donación de Eduardo Olguín, aparecen varios jugadores de la categoría infantil. Una camiseta amarilla y una franja negra, cruzada. Pantalones negros. Y la humildad, es el otro color que nos acompaña. En esta foto aparecen, Alberto Martínez, Barrios, Enrique Aranda, Eduardo Olguín, Bravo, Würt, Espinoza y Marcelo “Burro” Herrera.
La directiva es la formalización de las energías que se movilizaron para llegar a elegir a quienes “regirán los destinos de la institución”. Elegirla es un acto solemne. Un club sin directiva no existe, aunque sus jugadores digan que no. Hubo algunos que tuvieron más de 20 dirigentes. Por esa vía imagine el tamaño de la asamblea.
En el año 1923 sacarse una foto en pleno proceso de constitución de la directiva, no era fácil. Viejos formales. Obreros, pero formales. Paletó, corbata, zapatos, a lo mejor, lustrados. Se notan orgullosos de estar ahí, en la élite de los humildes. La primera directiva de La Cruz, estuvo presidida por Juan Rondón, la del 2001 por Edgardo Barría.
Sirvan estas estampas crucianas, para celebrar los 88 años de este viejo club, que paradojalmente, cada día se ve más joven. Nuevas generaciones alzan los sueños de los que en el año 1923 se dieron la tarea de fundar esta aguerrida institución. Más de cincuenta jóvenes, hombres y mujeres, hallan en nuestro club, identidad, un lugar, y sobre todo, energías morales para continuar una labor que empezó el siglo pasado. Como decimos en el barrio “¡ Club Deportivo La Cruz, salud!”
Publicado en La Estrella de Iquique, el 11 de septiembre de 2011, página A-9