Durante la primera mitad de 1987, Crear, afianzó sus contactos con jóvenes aymaras emigrados en Iquique, provenientes de sectores cordilleranos, que permanecen en la ciudad estudiando y trabajando, o simplemente buscando un lugar en el espacio urbano.
La música ha sido uno de los ejes para juntar a estos jóvenes, al igual que el deporte.
El programa con jóvenes aymaras emigrados es coordinado por el Centro de Investigación de la Realidad del Norte, dentro de su área de trabajo urbano y busca promover la reetnificación de la juventud andina como fortalecimiento de un actor clave en el desarrollo regional.
Agosto de 1988