Sentimiento
La radio de los recuerdos se apagó al saber de la muerte de Carlos “Sentimiento” Avalos. Pero no se trataba de esos recuerdos que la industria de la nostalgia promueve y vende. De ningún modo, la voz de este juglar urbano y popular habitaba en aquellas noches, de los años 80 cuando los tripulantes se apropiaban de la noche y la alegraban.
Nuestra industria tenía en Carrero Disco su catedral. En la calle Barros Arana, en sus amplias instalaciones las obras completas de Carlos Avalos se exhibían con un orgullo que solo los iquiqueños entendemos. Cada vez que un experto en música popular nos visitaba había que llevarlo a ese lugar que hoy tiene de todo, menos música.
¿Quién le puso por apodo y segundo nombre Sentimiento? Vaya uno saber. Además, importa poco. La pasión con que cantaba lo definía. Su sonrisa lo remitía a la escuela de la iglesia san Francisco de la calle Latorre. En el patio de su casa entonaba cuanta canción le parecía apropiada. Hasta que dio con su estilo y estética. En una entrevista para TVUnap, nos decía que era el bolero popular. Y abundaba más y decía el “con cebollín” y al final cerraba la definición: yo canto bolero cantinero. Ese que en Ecuador cultivó Iván Cruz. De esas aguas bebió nuestro querido Carlitos.
Pero y sin duda alguna lo que lo encumbró a la fama de esos días y esas noches fue su “Amigo Portuario” que compartió créditos con ese otro inmenso que fue Checho González.
Dejó admiradores. Gente de la cultura como Juan Linner, Magaly Moya y Mario Cruz, entre otros. El estudioso del bolero, autor de dos libros sobre esta música, Juan Podestá nos los presentó a través de sus casetes.
Tenía el nuestro, una voz de calles sin asfaltar, de carnavales, de esquinas con luces eternamente pestañeando, de guitarras con una cuerda menos. Lo recuerdo aquella mañana en la Unap. Cuando cierra un seminario sobre música popular, y canta el vals Iquique. Su voz y su presencia, son imborrables como la avenida Balmaceda señorial…
Publicado en La Estrella de Iquique el 23 de junio de 2024.