Niños músicos

 

 

No hay palabras más fea que tarea, y oración más dramatica que “tarea para la casa”. De eso trata la escuela. De formarnos para cumplir con las obligaciones. No basta con estar todo el día frente a una pizarra, sino que además se nos envia a la casa con un conjunto de deberes. Hoy está en discusión, como siempre lo ha estado, si es o no conveniente continuar en el hogar con las enseñanzas de la escuela. Psicólogos y otros especialiastas aconsejan que no, pero al final, y ya lo sabemos, a los que estamos en las ciencias sociales, casi nunca se nos hace caso.

En el fondo, lo que sucede es que la escolarización se expande e inhibe los otros espacios educativos como el que ofrece el barrio. La Jornada Unica lo que ha hecho es quitarle vitalidad a la vida fuera de la escuela. Fuera de esta, la vida late quizás con más intensidad. La escuela y otras instituciones han estigmatizado la calle y la vida que transcurre en la plaza, la cancha, la feria, entre otros. La infancia era una moneda que tenía como anverso a la calle, y como reverso, a la escuela. Ambas realidades dialogaban y conversaban entre si. La escuela 3 del Morro, por ejemplo, fundaba su poderío deportivo porque detrás de ella, estaba el Unión Morro y el Norteamerica. Lo mismo la 6, La Cruz y el Chung Hwa. De la 4, el Yungay, el Unión Pueblo Nuevo. Y así podemos seguir.

Las tareas para la casa inhiben y meten a la infancia en el hogar.. Siendo que el espacio público es la pizarra por excelencia de la otra crianza, la del sentido común, de lo no-analítico, de lo lúdico. La expresión «le falta calle» resume lo anterior. Tenemos sujetos pasivos viendo TV o bien simulando teniendo vida social a través de las redes sociales (que de sociales tienen muy poco).

La escuela es una institución del siglo XX que no logra acomodarse al siglo XXI. Este desfase explica muchas cosas. Por lo mismo me viene a la memoria un verso de Serrat: » Y uno es feliz como un niño/ cuando sale de la escuela».

Publicado en La Estrella de Iquique, el 12 de junio de 2016, página 19