Con la llamada “Tirana Chica” se cierra el ritual de las celebraciones a la Virgen del Carmen, que este año estuvo marcada por la violencia de parte de un grupo de fundamentalistas que no representan al amplio mundo evangélico y pentecostal. El origen de esta manifestación en la Plaza Arica, ha sido rastreada en la prensa por Pablo García a quien agradezco la socialización de esta información.
El año 1934, en la provincia de Tarapacá, aparece la peste de la viruela y del tifus exantemático. Por ello, la fiesta de La Tirana debe suspenderse. El intendente de la época, Labbé y el médico provincial don Guillermo Quinteros, toman esa medida. Dicen: “en vista del peligro insinúa la conveniencia de postergar la celebración de la virgen del Carmen en el Santuario de la Tirana”.
Debido a lo anterior, la fiesta se celebra en la Plaza Arica. La prensa de la época dice al respecto: «En vista de no haberse podido realizar las fiestas de la Tirana el 16 del presente, y con el fin de no dejar pasar desapercibida en este día esta fiesta, se celebrarán en la capilla del Carmen ubicada en la Plaza Arica, actos religiosos y fiestas similares a las que se efectúan en La Tirana, en las que tomarán parte algunos bailes católicos de la localidad y de la pampa».
Y agrega: «Estas fiestas se desarrollarán durante los días 15 y 16 del presente, siendo las principales el saludo a la Virgen en la tarde y noche del día 15; se cantará el alba por los bailes y el día 16, a las 5 a.m.; Misa de Campaña en el Kiosco de la Plaza Arica, a las 8:30 y en la tarde representaciones por los bailes y procesión de la Virgen del Carmen, a las 5 p.m.; por la noche despedida de los bailes (Domingo 15 de julio de 1934).
La procesión tuvo el siguiente recorrido: San Martín , Barros Arana, Tarapacá y Errázuriz. La prensa también señala que en el kiosko de la Plaza Arica, se realizaban las alocuciones: «En la mañana se ofició en el kiosco de esa Plaza una solemne misa…al término de la misa pronunció una hermosa alocución patriótica el Pbro. don Moisés Díez, dándose término al acto con la Canción Nacional».
Con respecto a la Iglesia de este sector, según Luis Barreda Céspedes, nació gracias a la devoción de un grupo de plazariqueños deseosos de contar con su propia iglesia. Al empezar la década de los treinta la capilla empezó a tomar forma. Apoyados por el entonces Obispo de la Diócesis Monseñor Carlos Labbé y por el padre Antonio Martínez, el antiguo corralón fue llenándose de ventanas y de luz. Un lugar destacado jugó el entonces regidor Alejandro Gamboni. Doña Elena Zagals, Lucy Caballero, Norma Carreño, María Caruncho, entre otras, hacían números artísticos para reunir fondos. La iglesia se inauguró oficialmente el 12 de octubre de 1933. Doña Norma Carreño (3 de mayo de 1919) recuerda el acto: “inauguramos la capilla, y la forraron con papel celeste y la adornaron entera con azucenas blancas». Desde el año 1934 a la fecha, se sigue realizando esta festividad en la Plaza Arica.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 27 de julio de 2003