Carlos Monsiváis ensayista y cronista mexicano es autor de una voluminosa obra que roza la sociología, la antropología, la crónica y los estudios literarios. Un hombre capaz de escribir sobre la María Félix y la Frida Khalo, por sólo nombrar dos ejes de la cultura mexicana, pasando por Cantinflas, claro está.  Lo popular es su campo de estudio. Maneja la mal llamada alta cultura con aquella que reside en las ferias o en las galerías de los estadios. Dueño además de un exquisito sentido del humor y de una abundante ironía. Esa que parece molestar. Sócrates por lo mismo se ganó muchos enemigos, me refiero al filósofo. Tenía más de una docena de gatos. Una se llamaba “Postmoderna”.

Sus adversarios y admiradores inventaron una palabra para calificarlo. “Es un todologo”. Esa expresión le cabe como anillo en el dedo.

Se me viene a la cabeza esta expresión, y que los dioses paganos nos pillen confesados si nos encontramos con un aprendiz de todologo o con aquellos que creen serlos. ¿Cómo reconocerlos? Creen poseer la voz autorizada para opinar, sobre todo, desde el cambio climático hasta la formación futbolera de la Roja en el primer sudamericano. Debaten sueltos de cuerpo sobre la inteligencia artificial y la identidad local. Son abrumadores.  Da Vinci, como se dice, queda como una alpargata vieja y desteñida.

Exponen en cuanto seminario exista y se declaran eruditos en todas las materias. Además y como si lo anterior fuera poco dicen ser  expertos en cuánta materia ronde por allí. Nunca se ha definido con seriedad la palabra experto. En el barrio le dicen sabelotodo. Si no lo sabía inventaba. Mi abuelo nos enseñó que pato en inglés era topa. Todos los primos nos sacamos un 1 en esa clase. Pero el recuerdo queda para siempre.

Los todologos son los enciclopedistas de antes. Pero en el siglo XIX el mundo era más pequeño. Muchos de estos especialistas se nutren de Wikipedia y afines. En nuestra infancia era el “Reader”, “Hechos Mundiales”, entre otras fuentes que venían en papel.

Me caen bien los todologos. Quién sabe si con la inteligencia artificial desaparecerán. Espero que no.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 23 de abril de 2023.