Se escribe tole tole o toletole, pero significa lo mismo. Al parecer ya no se usa, sin embargo, al fenómeno al que se refiere sigue existiendo. Y vayamos aclarando, no es una expresión iquiqueña, ni pampina. Se cuenta que la multitud le pedía a Poncio Pilato que matara a Jesús usando la expresión tole tole.

Significa algo así como confusión y griterío popular. “Se armó la toletole” se escuchaba decir. Y el caos parecía apoderarse de la situación. Situación similar ocurrió con la pelea de Rubén “Yoma” Guerrero y Miguel “Foreman” Cea; lo mismo cuando los toros se arrancaban y arrastraban todo a su paso, incluso los puestos de la feria de la calle Latorre. La calma de las mañanas de junio (el mes daba lo mismo), se interrumpía por el pesado trote de esos animales y detrás por el galope de los matarifes montados en sus caballos que iban por su captura. Los perros no paraban de ladrar. Una mezcla de rodeo y de película de la matiné del oeste se encarnaban en las calles iquiqueñas. Los gritos de los niños entre la sorpresa y el miedo, sumaban al espectáculo.  Hay que agregar algunos finales de partidos llamados clásicos que terminan haciendo casi omiso del fair play.

Otras expresiones fueron reemplazando a la anterior. Una de ella zamba y canuta que aludía a las ceremonias evangélicas caracterizadas por la emotividad, el canto, pero nunca por la confusión. Felizmente ya no se usa este (pre) juicio. Otras menos distinguidas, que no citaré aquí, son elocuentes.

Toletole, convive con bolsillo de perro, botapié, fragua, cautín, palo poste y una larga lista de palabras que el olvido parece haberse llevado. Pero de vez en cuando, en meses de encierro, cuando la nostalgia aparece como antídoto al Covid, surgen estas expresiones de una ciudad con una larga historia de peste. Otro año sin ir a La Tirana, pero la memoria tiraneña, tan alejada de la toletole, nos pide paciencia. Como cantan los morenos de Victoria: “para el año volveremos”.

 

Publicado en La Estrella de Iquique el 4 de julio de 2021, página 11