Este año que terminó significó para Iquique una importante pérdida. El 31 de diciembre cerró sus puertas la tienda Tres Montes. Para el recién llegado su nombre no le dice nada. Para los que hemos vivido aquí, se nos va una referencia importante. Una tienda de la calle Tarapacá 745 que proveía de licores y de artículo del hogar a los iquiqueños. Aguardiente, vinos, cola de mono, champagne, productos Simonds, perfume Bugatti, entre otros, constituían la oferta de este negocio que abrió sus puertas hace 55 años atrás.
El primero nombre que tuvo fue Tres Montes luego la Casa del Café y hasta el 31 de diciembre Sucesión Rossi. La gente, porfiada le seguía llamando con su primer nombre. La señora Sara Carroza esposa de Octavio Rossi, fue la que dirigió este negocio familiar.
Muchos de los que llegaron a comprar el 31 de diciembre ignoraban que era su última compra. Sus vitrinas parecían cansadas y las botellas de todos los tamaños y colores lucían tristes. El aire navideño que aún la cubría parecía más helado. La geografía comercial de Iquique poco a poco va desapareciendo. La ferretería El Tigre, ubicada más abajo cerró sus puertas. Los negocios que han corrido igual suerte es extensa. Más arriba El Mono Panchito se murió tal vez de pena. Resiste el Bazar Obrero y la panadería El Pueblo. El casco antiguo de la ciudad lentamente se va transformando. La infancia de los años 60, corría presurosa por Tarapacá hacia abajo a comprar aguardiente para el ponche de año nuevo. Las vitrinas llenas de botellas parecían hacernos un guiño para entrar. La belleza y solemnidad de doña Sara le otorgaba a ese local un brillo especial.
Me quedo con un calendario, con una boleta terminada en el número 526, y con el triste privilegio de haber estado allí, en su último día de atención al público. Con el cierre de las puertas de los Tres Montes, parece que muere el niño que aún habita en mi.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 5 de enero de 2014, página 22
El primero nombre que tuvo fue Tres Montes luego la Casa del Café y hasta el 31 de diciembre Sucesión Rossi. La gente, porfiada le seguía llamando con su primer nombre. La señora Sara Carroza esposa de Octavio Rossi, fue la que dirigió este negocio familiar.
Muchos de los que llegaron a comprar el 31 de diciembre ignoraban que era su última compra. Sus vitrinas parecían cansadas y las botellas de todos los tamaños y colores lucían tristes. El aire navideño que aún la cubría parecía más helado. La geografía comercial de Iquique poco a poco va desapareciendo. La ferretería El Tigre, ubicada más abajo cerró sus puertas. Los negocios que han corrido igual suerte es extensa. Más arriba El Mono Panchito se murió tal vez de pena. Resiste el Bazar Obrero y la panadería El Pueblo. El casco antiguo de la ciudad lentamente se va transformando. La infancia de los años 60, corría presurosa por Tarapacá hacia abajo a comprar aguardiente para el ponche de año nuevo. Las vitrinas llenas de botellas parecían hacernos un guiño para entrar. La belleza y solemnidad de doña Sara le otorgaba a ese local un brillo especial.
Me quedo con un calendario, con una boleta terminada en el número 526, y con el triste privilegio de haber estado allí, en su último día de atención al público. Con el cierre de las puertas de los Tres Montes, parece que muere el niño que aún habita en mi.
Publicado en La Estrella de Iquique, el 5 de enero de 2014, página 22