Carta abierta a Juan Carlos Rocha

Era mi intención, para este especial día para mi, realizar una gran fiesta. Esta vez si, con invitados de lujo. Entre los primeros tu bella familia (me refiero a tu compañera e hija). Y a la Trova por cierto. Me imagino toda una tarde, dale que dale con Silvio. Y la guitarra del Ronald y sus concursos: ¿Los New Demons o Los Angelos? Invitado además Americanto con el Polo y el Maestro Pedro Portillo, un lujo. La Ximena Brian con la Marcela Cardemil y sus canciones que huelen a libertad. La Rondanelli que cantará como sólo ella lo sabe. Puede ser nuestra Malena Muyala, es cosa de ella. Estará además la Jacqueline Parada, cantando «Fogata de amor…».

El vino generoso, porque ya lo cantó Horacio Guarany «si el vino viene, viene la vida», viajará en copas. La gente del teatro que aún sueña con montar Del Chumbeque a la Zofri, hará un minuto de silencio por don Estanislao y Yamil, las dos caras de Antonio Sabat. El viejo Willie Cegarra y doña Brunilda bailarán el vals Iquique. La Gaby sin que nadie se le pida asumirá, no como dueña de casa, sino como administradora general del evento. Serios como siempre tomaran sus guitarras Jorge Andahur y Raúl Jorquera. ¡Maestros!

Se dejará caer Mario Cruz, junto a los tres Guillermos: Jorquera, Ross-Murray y Ward. La poeta Cecilia Castillo no se hará notar. Pero sabemos que está ahí. El grupo Raíces con Caroca y su bombo leguero. El Chechi Montecinos, nos invitará a caminar por «la cintura cósmica del Sur». El Tito Challapa, humilde dentro de los humildes me hablará del Susano  y de sus correrías por aquí y por allá.

Estará la gente de Ciren/Crear, una delegación de La Cruz, de la Unap, mis amigos del Tigre Deporte, incluido el Negro Díaz y por cierto la Vecindad. La Miriam que ese día también cumple los años que bien se merece. Vía Zoom desde Francia, con Gilles Rivéres, nos saludaremos. También es un Tauro. Desde Santiago, la Joaquina, la Bea y mis nietos estarán como presentes. Mi madre, orgullosa, me seguirá teniendo en sus oraciones. Mi buen y gran amigomiodemi, Carlos Aguilera con su sonrisa franca, me regalará lo que hoy tanta falta nos hace: un abrazo. Daniel Kiblisky, me hará escuchar la última canción de Aute. El teniente Sura, como siempre, atento a la jugada. A la entrada del baño un letrero: «Aquí no se escucha a Arjona ni a Ceratti.

Toma la guitarra el flaco Celedón cantando esas sambas que el Coke Iturra, en plena noche en el Wagón, cuando se convertía en un salteño de tomo y lomo. Los recuerdos tendrán cabida en la voz del gran Luis Alvarez, el Blacky, con las canciones del tiempo de la moto. Sus largas giras por Isla de Pascua, por China, antes del Coronavirus, donde recopiló ese tema del Chinito Loco. Ulimario Barnao, profesor de Matemáticas cantará entre otras: «Detén la noche». El poeta Juvenal Jorge Ayala recitará sus poesías tal cual lo hacía en las noches del Wagon en los años 80. De vez en cuando el vozarrón de Jorge Paniagua se hará sentir.

Te imaginas como estará esa fiesta mi querido, admirado y respetado Juan Carlos.

Habrán por cierto invitados emblemáticos como Carlos «Sentimiento» Avalos, Checho González, Víctor Palape, entre otros. La enjuta figura de Guido Marincovic nos llevará a entonar el bolero «Iquique, querido».

La Magaly Moya vendrá de Santiago junto a Juan Liner. Nuestro común amigo Rodrigo Orchard, inmortalizará esos momentos. Como en Iquique pocos cantan a Sabina, Alvaro Mundaca nos regalará un par de canciones del flaco de Ubeda. «Y nos van a dar las once, las doce y la una». Te aviso que la fiesta empieza a las 12.00 en punto. Mis tías, sólo dos me quedan, ya estarán instaladas junto a mi hermana, primas, sobrinos junto a ese cuasi-hermano que se llama Eduardo Patiño. Y casi al amanecer como especie de Rompía del Día, mi amigo Checo, hará entrar a Los Wiracochas, no sólo con el Memo sino que su padre, el ilustre, el viejo Contreras.

Como verás mi estimado Juan Carlos, todo preparado, todo listo para este 1 de mayo. Pero no se si te habrás enterado, desde la China Imperial, se nos coló un invitado no esperado. Y tiene para rato. Las buenas intenciones estaban. Para otra vez será, si pasamos ojalá, agosto.

 

 

El diseño de la invitación fue hecha por Gerardo Segovia Rojas. ¿Quién otro?

 

Iquique, 1 de mayo de 2020