Jamás imaginó Juan Rondón Oliver al fundar en el barrio el Colorado, el Club Deportivo La Cruz, que este iba a cumplir cien años. Sus compinches ferroviarios, pescadores, matarifes, lo bautizaron en honor a ese cerro que existía camino a las pesqueras y hoy a la Zofri. En el pasaje del mismo nombre nacía una nueva institución deportiva. El sector norte de esta ciudad albergó a decenas de instituciones, sólo una pocas han sobrevivido, entre ellas la nuestra.

La pregunta sociológica es como un club que siempre jugó con el viento en contra ha podido hacerles cachañas a la muerte. Una sola respuesta se me ocurre. Hemos sabido, gracias a la enseñanza de los viejos y viejas, inspirarnos en nuestra historia. Nunca dar por perdido un balón. Memoria y garra cruciana constituye el ingrediente básico de nuestras fortalezas. Otros clubes dotados de mejores condiciones han lamentablemente desaparecido.

Hemos sabido ser fieles a una tradición que se inscribió en las calles y en recintos que a menudo, carecían de mallas o bien los tableros tenían cierto declives. Balones de cuero que costaba controlar y humildes vestuarios no eran obstáculos para dejarlo todo en la cancha del Castro Ramos, del Carampangue, del Iquitado, del Chung Hwa, de la Academia, del Norte o del Morro o del Hogar del Niño. Nos hemos ganado el respeto y la admiración de nuestros rivales.

Ser de La Cruz es pertenecer a un linaje mariano y popular. El sonido de los bombos convive con los de los balones golpeando en el duro asfalto. Le hemos ganado al olvido en ese partido de cuatro cuartos cronometrados. Cada tiempo ha tenido sus complejidades. Nuestros colores nos recuerdan nuestros orígenes ferroviarios.

En “Cien años con la misma cruz”, el libro que recoge parte de nuestra historia, se puede percibir la ética y la estética de este deportivo inclusivo que abre sus puertas a todo aquel que busca comunidad. Por sus páginas corren Manuel Ledesma, Manuel Silva, Andrés Mery, Isaura Leguat, Mafalda Schenoni y miles de nombres y apodos imposibles de recordar. “Ahí vienen los de La Cruz” se escuchaba cuando arribamos a la desaparecida Casa del Deportista.

Publicado en La Estrella de Iquique, el 10 de septiembre de 2023.

En la fotografía Edgardo Barría, presidente de La Cruz.