En cada barrio existía un sujeto que independiente de los años, le decíamos viejo. Cuando se jubilaba a los 30 años de trabajar, gozaba de una pensión que en esos tiempos alcanzaba. No existía la palabra tercera edad y menos había tantas tentaciones para el consumo. Bastaba la radio y un tocadiscos. La primera debía tener onda corta para escuchar los partidos de fútbol del Río de la Plata. En las emisoras locales el maestro Óscar de la Huerta cantaba “Caminito”, ese que el tiempo ha borrado.

En el Morro estaba el viejo don Roque, que casi le dobla la mano a la muerte. Según él, la clave para cumplir los cien años radicaba en ser mentiroso.  En la San Carlos, don Carlos Silva padre del “Patilla” y del viejo Manuel, fundó el club de los sancarlinos.  Muchos pensaban que el nombre de ese barrio era en su honor. En el Colorado Francisco Cáceres, conocido como Lay.

Viejo era una palabra solemne que inspiraba respeto. Muchos de ellos campeones de Chile. En mi barrio un señor elegante y serio, cada tarde, esperaba que el sol se escondiera. Era el viejo Luján campeón de Chile, con San Enrique el año 1935 y de Estrella de Chile. Cerca vivía el viejo Marino Castro que con orgullo confesaba que había sido derrotado una sola vez en su vida como boxeador: “Me ganó el Tani” decía.

El viejo Manuel tenía una autoridad a toda prueba. Un silbido bastaba y todos en silencio. Formó generaciones de basquetbolistas en La Cruz. En el Expreso el viejo Mario Acuña desvivía por esa pasión en forma de pelota y en organizar la maratón de Año Nuevo.  Ni que hablar de Perico Espinoza, morrino irreductible. El viejo Raúl Duarte que a veces escribía como Radur en El Tarapacá, era la máquina del tiempo que nos transportaba al pasado. Leerlo hoy es un manjar. Ni que decir de Hernán Cortez Heredia, superado ambos por Don Pampa. Por lo mismo el éxito de la canción de Piero, “es que creció con el siglo, con tranvía y vino tinto”.

Y como ellos cientos que le dieron identidad a este Iquique demarcado y unido por los barrios, con sus fronteras invisibles.

La fotografía el querido viejo Eduardo Carrión

Publicado en La Estrella de Iquique el 12 de junio de 2022, página 11.